Otro arte ha venido por vos

El primero del año.

Otro arte ha venido por vos

¿A dónde me lleva este helado y fiel azul reflejo,
Amigo de las piedras,
Amigo mío?
Hijo de esa paz blanca que vive en las cimas

En esas cimas blancas
Veo tus mejillas sonriendo de nuevo
Es tu belleza el lugar donde mi delirio mora
Y donde mi amor es indigente

Tus ojos lunares
que ahora verán pintar a una mujer
Otra mujer
Aquellas imágenes que te sacudirán
Y lograrán entrar en tu corazón
Estallan en belleza pura
Mucho después
de donde el infinito encuentra su muerte

Porque esos ojos lunares
Reflejan
Son así
Son ambas, belleza propia de perfil bajo
Y luz ajena reflejada
Que ellos mismos incrementan

Y necesitan para abrirse como puertas
Una magia dinámica
Que claramente ya no son las letras
Necesitan, además
Que jamás se quede fija y quieta
Como perezosas fueron y son las letras
Que al escribirse ya quedan petrificadas

Esos ojos necesitan en cambio
una ola de acuarelas
la frescura del olor a pintura
Y el movimiento de una muñeca
Y yo lo se.
Peor todavía
Siempre lo supe

Entonces es esa misma ola de acuarelas
Que te da calor ahora
La que me tira, me desplaza
me arrastra contra la arena
Ya no puedo subir
y entiendo valientemente por qué

Pero no lloro
Solo escribo esto y canto
No lloro
Pero me pregunto en falso asombro
Sin ninguna humildad de a ratos
¿Será esa de verdad mi suerte?

Mi suerte
Celeste y perdida
de que una imagen valga
Más que mil palabras
Y atrás queden todas
esas mil palabras, mis palabras
Y otras millones más
Que con mi mano para vos hemos labrado

Será que
una sola obra que ella pinte baste
Baste para vos al menos
Para estremecerse
Para tocar tu alma y abrazar tu pecho

Que una sola pintura baste más
Te llene más
Que 574 poemas, dos libros
7 cuentos,
y a quien le importa cuántos sean los libretos

Sí.
Es y será.
¡Porque ahí está!
¿De qué servirán las mil palabras?
Ya han sido escritas, ya han sido leídas
Ya han sido sentidas e incluso amadas

Y ya hay una pintora
Si, y ya hay otra historia
Que se escribe en colores y texturas
En acrílico y en carboncillo
Por encima de tu impecable piel blanca,
De tus expresiones nevadas,
Sobre las cuales se vuelca entero el color del universo
Apareciendo asi tu fino pelo negro
Como canales de un río antiguo y egipcio
Con olor a especias, con olor a vino
En el cual navego y naufrago
Sin cansancio ni alimento

¿Y que más razones para levar el ancla
de este lago helado sin tiempo?
Ninguna más
Ninguna otra
A tu honor, suelto
Suelto esta que es toda mi pasión
Que no es mas ni menos que vos en mí
mi delirio
Mi perdición y mi amor eterno del alba

Imagino que amaneces así
monocromático y perfecto
Como el mas tentador suave lienzo
Y no puedo negar más
Perteneces a una pintora
Sin ningún resentimiento

Acepto que las palabras y el tiempo
Nunca hayan alcanzado
Pero tambien acepto otro milagro nuevo
Porque en la pintura y en esas nuevas dulces manos
guardo la ilusión de un sueño viejo
La esperanza de que cautivado
Precisa y fijamente
Tu ser brillante y puro pueda
Apenas un poco, al menos
Retroalimentarse feliz
Retroalimentarse pleno
De toda esa belleza que le pertenece

La esperanza de que
Aceptes disfrutar ser uno al fin
Con una obra hermosa y simple como vos
Y en ella te reflejes
Y que la luz que das entera te regrese
Aceptes ser uno con el arte
Aceptes sino se entiende
que vos sos
Lo mismo que el arte
Sino es que mucho más