JORNADA AMIGOS DEL VIENTO! Hoy, un cuento del mágico: Facu Distefano!
Como todas los nuevos días, el señor Winston se despierta ansiado de expectativas. Echa un gran bostezo, se arregla el moño,se cachetea las solapas, y esta casi listo para emprender viaje.
Toma del armario su paraguas y pega un alardeo para llamar a Simour, su fiel amigo.
Simour llega aleteando, casi que con felicidad y se posa en su hombro, los dos amigos están listos para salir.
Afuera, el bosque, el inmenso bosque, un gigantesco parque que cubre todo por donde la vista llega, y mas. Campos de verdes vivos que llegan hasta las rodillas, cantos y gritos de todas las clases de animales.
- Hoy es un día especial! mi querido amigo... grita el Sr.Winston mientras se digna a chuparse el dedo para probar la dirección del viento.
- mmmppuá! dirección: sudoeste, allí vamos.
Algunas sacudidas mas a su negro traje de pinguino y abre el paraguas, rápidamente lo extiende al cielo, para buscar el punto máximo de corriente. Fuerte, agarra el paraguas con ambas manos, mientras siente que el aire va tomándolo por todos los rincones de su cuerpo.
Lentamente, comienza a levitar. Ambos se desprenden del suelo, y Simour comienza con su inocente juego de aleteos y revoloteos. (suerte que cuelga atado de un piolin, desde su pata, hasta el cinturón del Sr.Winston, sino, no sabríamos en donde terminaria) Y ahí marchan, ahi se elevan y vuelan como dos hojas al viento.
Sus cuerpos son victimas de una danza indescifrable con la cual, todas sus extremidades son fundamentales paraque este baile los lleve a destino. Junta sus piernas, las separa, y con ayuda de su mano libre, juega a ser el viento.Y por ahí van... solos, juntos, recorriendo las selvas, arboles y pastos que corren a sus pies, el mundo se convierte en una ínfima partícula verde totalmente moldeable a sus placeres.
De repente! el viento, deja de soplar en su afortunada dirección. Durante dos o tres segundos, se quedan flotando en el aire, gravitando. En sus ojos se notaba la incertidumbre, y la ansiedad de no saber si iban a seguir planeando tan dulcemente. Pero, igual, nunca perdían la confianza, el señor sabia que si caía de espaldas al suelo, no sentiría dolor, solo cansancio, solo un leve sueño del que tarde o temprano, podría despertar.
Y empiezan a caer... Winston mueve su paraguas hacia todos lados, confiado, pero desesperado. Simour aletea, aletea y aletea confiado de que la fuerza de sus oscuras alas podrían sacarlos de este miserable desencuentro.
Eso nunca iba a pasar, jamas un cuervo de menos de 2kg podría remontar un hombre de 87, no seamos ingenuos. Ambos caen, y se encuentran en un desierto de aire. No queda mas que esperar el impacto. Con total serenidad, Winston junta sus piernas y las coloca por delante, como esperando amortiguarse con sus nalgas.
De pronto, otra corriente se asoma por sus espaldas, justo cuando cree estar por impactar... vuelven a subir, poquito a poco.
Y todo es de nuevo tranquilidad, otra corriente los va llevando hacia el mas allá. Siguen en su intenso camino de aires y perfumes. Vuelan tras los arboles y de tanto en tanto Winston se anima a recoger frutos de los arboles, que quedan a su paso. Un durazno, dos ramos de uvas, tres manzanas, todo sirve o servirá en algún momento. Siguen recorriendo el impenetrable bosque, que recorrieron miles de veces, pero todos los días encuentran cosas nuevas, que les sorprenden. Siguen volando y volando.
- Sr. Winston!! Sr.Winston!! Adiós!se escuchan gritos a lo lejos. Una voz dulce y melódica se acerca de entre los arboles.Sorprendido Winston mira a lo lejos. Pronto se dan cuenta de que estaban pasando por la casa de las hermanas Jiffil. Tres hermanas casi idénticas a la vista de cualquiera, solo diferenciadas por sus vestidos de distintos colores, y sus perfumes.. cada una olía a una flor distinta de la primavera.
Todas se encontraban paradas en la entrada de su casona de campo, y aparentaban estar ebrias de felicidad. Tomando de sus copas, se servían de una lata gigante de lo que aparentaba ser aceite de oliva. Parecían disfrutarlo, "tal vez no era aceite de oliva". Pensó el aventurero. Se le estremeció el rostro en un instante, imaginando el desagradable gusto del puro aceite en su garganta, como cuando uno imagina darle una lamida a un limón agrio.
- Adiós chicas!! adiós!!
Saludo el ansioso caballero, y se saco la galera en señal de aprecio y respeto.
Los viajeros continuaron su indescifrable travesía por el aire, ahora Simour sigue aleteando, confiado en que llegaran a buen puerto.Inesperadamente, otra corriente que se vuelve a cortar. Desesperados, intentan buscar otro soplo que los lleve nuevamente hacia las alturas, pero esta vez parecen no encontrarlo. De nuevo la perspicacia, de nuevo la incertidumbre, de nuevo los dos o tres segundos varados en el aire, y vuelven a comenzar a caer.
Esta vez, un poco menos confiados que la vez anterior. Winston baila, Simour aletea. Ambos intentan hallar la forma de mantenerse en vuelo. Entre patadas y muecas, se da cuenta de que gracias al aleteo de su cuervo amigo, puede mantenerse en el aire tal vez algunas milésimas mas de segundos, pero la tanza, cada vez mas tirante, se quiebra, haciendo que la velocidad de su desencuentro sea mucho mas rápida. Como una explosión, los dos amigos se separan con ayuda de un gran impulso, uno hacia arriba y el otro hacia abajo.
Rápido y casi sin pensar, vuelve a colocar los pies hacia adelante y con sus manos toma el paraguas extendiendolo hacia arriba, cierra los ojos fuertemente, y espera ser a levitado, o impactado. El aire lo envuelve y por un momento deja de tener conciencia de su tiempo y de su espacio. Cree estar soñando, cree estar en un mundo alterno.
- Como es que puedo volar? como un simple cuervo puede ayudarme en una aventura sin destinos ni rumbos?.
Cae y sigue callendo... Ve aletear a su amigo que se aleja cada vez mas hacia arriba. Ahora se da cuenta de que es el quien se esta alejando del punto fijo del cual ambos se guiaban. Cierra sus ojos y PLAF!!
Tiene mucho sueño.. su vida transcurre a sus ojos en solo migajas de segundos. Toda su vista se va tiñendo de a poco en oscuridad, muy negra, todo empieza a ser sereno, todo se apacigua y se tiñe con su pensamiento.
De repente, oscuridad, de repente, nada.
Abre los ojos y es un nuevo dia. Ansiado de expectativas, echa un gran bostezo, se arregla el moño, se cachetea las solapas, y esta casi listo para emprender viaje.
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Un gusto.