Hombre de ojos anaranjados que conseguió el perdón
Yacía ahí el ocaso,
moría ahí con el mismo El Sol que se acomodaba,
el sol se puso en sus ojos
y su mirada anaranjada podía conseguir el perdón del mundo
Estrechó su elegancia en la mente de esos chicos
bifurcando dos ríos, dos raices de ombú
procuro enseñarles el valor de la sangre,
y al volver a cuidar la savia con las luces en la sien y vendado el corazón
Comentarios
Publicar un comentario
Un gusto.