VISIONES: POLICÍA, ¿PARA QUÉ? II

Sacado de facebook.

Fines de agosto, 2014.
Mi última visita al barrio fue hace poco y me fui con una sensación cada vez más arrinconada. Los tiempos se tornan cada vez más azules hoy en día.

Es increíble el reclutamiento abierto que se está realizando en la Provincia de Buenos Aires, realmente, ¿Estamos, acaso preparandonos para una guerra? y en ese caso, los reclutados, a quién defenderían? Seguirá por siempre así todo esto? La triste historia de gente pobre con uniforme peleando contra gente pobre sin uniforme por derechos de una poca gente rica? Basta de hacernos creer lo único que nos queda es inscribirnos en la Policía, mientras tengamos vida nuestras posibilidades son infinitas, vivas donde vivas, tengas la edad que tengas. Se aprovechan notablemente de la desesperación de alguna gente que se la ve complicada en el presente, y muy negra en un futuro porque no tiene motivación o autoestima, porque no tiene confianza en si misma pero no porque no tengan oportunidades. Puedo decir que vivir en un barrio humilde, no una villa, me hace ver con qué empuje y qué garra demuestran cada día, ciertas políticas de gobierno, la forma en la que se insita diariamente a inscribirse a la fuerza. Porque todos tenemos un millón de posibilidades que dependen de nuestro esfuerzo. Porque las cosas buenas no les pasan a la gente que se lo merece siempre, sino mucha gente que ha muerto hoy estaría viva. Las logros se construyen, se pelean, para el que nació escuchando la lluvia en los techos de chapa y ensuciandose las zapatillas con barro, esta vida se lucha más que la de los demás, y nunca, ni inscribiendote en una escuela de policía la salida puede ser fácil. No existe salida fácil. Existe esfuerzo y fruto, y tu elección es quién se lleva el fruto. Si te inscribis en la policía también vas a pasar por miles de robos incluyendo el más grave que es el del despojo de tu propia identidad, y el fruto de vida, tu juventud y años se los va a llevar una institución en la cual podes llegar a morir sin ver no más que dinero a cambio. Basta de abusarse de la exclusión y hacerse un guiso con eso, todo es a propósito, hacernos sentir mal y luego ofrecernos una salida ''fácil''. No es así! Espero que todos los piensen un poco más, y se que la propuesta financiera mente es tentadora, pero todo el potencial interior intelectual y emocional que tenemos cada uno de nosotros es invaluable, y se puede explotar de muchas formas pero nunca siendo policía. Y sí es cuestión de negocios, incluyéndome, miles de personas hacen más plata que los policías en menos tiempo por una cuestión de salir a buscar un trabajo que te salga bien, o que tengas que laburarlo con garra. Y si es cuestión de hacer algo a largo plazo, no se muchas opciones y no soy consejera de nada, pero te digo la posta trabajar en negro un tiempo hasta pegar laburo en blanco, y estudiar al mismo tiempo tratando de egresar desde un curso laboral hasta una carrerita de 3 años no es imposible, y eso te lo cuento desde la experiencia, no es imposible: se puede, pero nos quieren hacer creer que no... que no se puede.

Insisto en que somos luchadores hasta que nos anotamos en la policía.

//Comentarios extras

Hay una campaña entera para que la salida fácil y segura sea anotarse. Sobretodo si te sentis acorralado. De heco hay una sobrecampaña para que te sientas acorrlado. La culpa no es del que se anota, la culpa es del que los pasa de necesidades y despues les ofrece la salida; la culpa es del Estado, que no ofrece otros trabajos, ¿Por en qué ningún otro es tan fácil entrar? ¿Por qué en ningún otro trabajo te ascienden tan rápido y te dan buen sueldo? Está todo planeado. No hay que caer en eso: es una trampa. Se abusan. Nos corren hasta el último rincón, nos pasan de hambre y nos ofrecen esos puestos llenos de todo: nos reclutan... Y así... Por eso es triste, nos perdemos y nos perdemos gente podría ser buena para la comunidad de mil formas. 

Ah y recordar: la policía tampoco es realmente la salida fácil, con los años te va cobrando todo lo que te dió al principio.