CDA- Otra vez!

Me gustaría que sepas muchas cosas nuevas de mi, pero para qué?

Me gustaría decir que es lo mismo ayer que hoy pero para qué? Y además que no, ni yo ni vos obvio como siempre.

Me gustaría decir que te siento cerca como ayer, y te abro las puertas como ayer,

pero no quiera decir que sea ayer.

Me encantaría hacerte una casita con las manos en forma de piramide, con cartas de naipe, con una campera de egresados vieja con el nombre de mi pueblo abajo de la lluvia.

Me gustaría decirte que esa noche fumando en la esquina del bar, te dije la verdad.

Te hice sentir incomoda y te dije la verdad, y te ame. Te acordas?

Que loco que cuando empecé a sentir más real, y a decir la verdad, fueron de las peores veces que te hice sentir mal.

Cuando te usaba como otros, cuando te mentía, vos siempre volvías y cuando quise abrazarte, es decir acercar mi corazón al tuyo, para ese entonces ya corrías.

Corrías no del tiempo, sino de mi. Corrías hacía los brazos de alguien más, más blanco, como vos.

Como me gustaría que te alejes de la noche, así ya no hay más dejo de turbulencia en tus caderas, en tus pulmones, en tus pecas.

Como me gustaría que un día a la mañana, más allá de que antes soñaba cruzarte en la playa sola o en supermercado, me gustaría cruzarte en una hamaca, en un lugar que no sea una flor, en un lugar que no sea simple simbología.

Me gustaría cruzarte carne y hueso, de rulos colorados, y que el sol te de en la cara, reflejarme en tus ojos claros. Me gustaría olerte el viento, saborear unos versos, que me endulce la oreja tu misterio, gastarme la vista.

Me gustaría, hacer nuevos recuerdos. Limpiar este lugar que además de tener olor a pucho, fiebre, sal de lágrimas, no nos merece.

Quiero aunque sea que tenga olor a arena, a sal de mar, a arena pegada en el mate, en la piel en el protector solar. Quiero sino que tenga olor a chocolate caliente.

A los jazmines que un Dios me bajó esa vez...,

¿Mujer por que te sigo hablando? ¿Para que quiero otra oportunidad?

Me intriga el misterio, no terminar de resolvernos, pero no sólo es la curiosidad. Vos pensas que sí.

¿Qué te pensas que soy como las otras taradas, que para mi sos un experimento?

Vos, yo, la unión, sabes... no terminamos de ayudarnos, que yo tenía más para dar y que a mi me falta recibir una cosa que a vos te es fácil de dar.

El camino no termino, no me canso de andar.

Desaparece.