El pibe de acá la vuelta - CDA

El perro de Clara le meó los rayos de su bici y santificó su bicicleta,
con la misma fluidez con la que él lo saludó sin enojarse, porque sabía que ahora lo extrañaría. 
Dió vuelta su cabeza y ella seguía ahí,
Flaquita cruzada de brazos con el saquito rojo mirando el pasto. 

Se dijo así mismo que no vivía para la espera de una estrella,
convocó lo que junto durante toda su vida, eran unos pocos gramos de seguridad 
se sumergió en medio de la oscuridad de la noche que le dio mecha a su estrella.

Una brasa se mueve en la oscuridad de la calle por el terreno baldío
El olor de su cigarro de tabaco y vainilla, las ruedas contra la tierra, ya no quedaba más que hacer,
Suspira y solo se escucha alejandose el chirrido de los pedales de esa bici alejandose
Esa bici que tiene más historias que Nico mismo. 

Se va lento pa la casa, dos perros que lo ladran y un gato que se cruza,
mañana a las ocho abre el matadero, y de nuevo con la bici,
de nuevo con la helada,
y la brasita que lo acompaña, 
pero ya no tiene razón para quedarse un ratito más acostado,
Nico sólo ve ventajas inmediatas nunca a largo plazo
Los grillos y las luciernagas son testigos. 


Comentarios

Entradas populares